2 abr 2009

Días

Días de extraña forma se van acercando con paso lento pero cierto, la voz permanece muda ante la posibilidad de quedar desnuda, y la fragilidad de la piel se palpa en cada respiración contra el tiempo...
Pero áun con el temor de un devenir incierto, nuestra alma empuja su barco de misterios para poblar con esperanzas cada mirada hacia el horizonte aún con la poca certeza de lo que se aviste en él...
Navegar en la soledad de nuestro interior es el viaje al descubrimiento más único y propio en el que probablemente las respuestas a la tristeza guiaran el ancla de quienes al despertar esperan una sonrisa, un espacio inocuo en el tiempo para permanecer juntos...
Que bueno es estar en silencio, planeando formas de recuperar el sueño, sobreviviendo a las condiciones del destino, cerrando los ojos sin impacientarse demasiado, buscando el latido de todas las cosas, amarrando al desespero a la última columna de esperanza...